Arquitectura, Construcción Y Asesorías

Información sobre Arquitectura, Construcción Y Asesorías

Realizamos proyectos y ejecución de construcciones nuevas, ampliaciones y remodelaciones, así como asesorías en habitabilidad (solución de problemas de aislación, humedad, asoleamiento, etc.)

Énfasis en diseño bioclimático, ecológico, orientado a la reducción de costos operativos de la vivienda (calefacción, iluminación, agua caliente sanitaria, etc.)

Casas Hobbit, viviendas naturales, viviendas con abastecimiento energético autónomo para zonas remotas donde no hay energía eléctrica, casas prefabricadas.

Asesoramos en la elección del terreno para su casa. Arquitectura y Construcción Sustentable. Arquitectos UC.

LA AVENTURA DE CONSTRUIR UNA CASA

La decisión de construirse una casa es algo que se toma pocas veces en la vida. Por lo mismo, es una decisión que debe tomarse sobre bases sólidas y no dejarla entregada a modas, tendencias, prejuicios u otras consideraciones poco objetivas.

Hay infinidad de temas involucrados en esta decisión. Y la cantidad será mayor cuanto más conscientes estemos de cuánta influencia tiene la vivienda en la que residimos sobre nuestra calidad de vida y, en gran medida, también sobre nuestra salud, entendida tanto biológica, como espiritual y financieramente.

Por regla general queremos obtener lo mejor por nuestro dinero. ¿Qué es y cómo obtenemos lo mejor? Ésta es una pregunta que puede tener diferentes respuestas, según quién se la plantea. Es una pregunta que engloba tanto la “filosofía” de la casa, como los medios empleados para materializarla.

Para algunos la imagen es lo más importante, por lo tanto la respuesta estará orientada a la estética, al lujo y a la exaltación visual.
Para otros tiene mayor importancia la comodidad y el confort, a los cuales se subordinarán los demás aspectos. Hay infinidad de maneras de concebir una casa, todas ellas perfectamente válidas.
Pero independientemente del concepto personal de casa de cada cual, hay una serie de aspectos que deben considerarse y resolverse a todo evento.

El más obvio de todos es que la casa debe resistir las condicionantes naturales, ya sean sismos, lluvias, vientos u otros, además de responder a los requerimientos básicos de habitabilidad.

En la actualidad la construcción de viviendas debe considerar además, más allá de los temas básicos, los aspectos relativos a la sustentabilidad. Debe hacerlo, no por un asunto de tendencias, sino por uno de conciencia.

El agotamiento de los recursos y el cambio climático lo transforman en un imperativo, salvo que no nos interese mayormente la calidad de planeta que le dejemos a nuestros descendientes. En este sentido, el diseño bioclimático aporta confort habitacional y economía operativa (eficiencia energética) con el mínimo de recursos y a costos que normalmente no superan a los de una vivienda “tradicional”.

Aunque se pudiera pensar que la habitabilidad y calidad de una casa dependen básicamente de los recursos con que se cuente para construirla, esto no necesariamente es así.
Se pueden construir casas costosas de muy mala calidad, al igual como pueden construirse casas económicas que son ejemplos de buen diseño y utilización criteriosa de los recursos. La diferencia radica en la calidad del diseño.

Por lo mismo es un despropósito tomar el camino “fácil” de copiarle la casa a un familiar o amigo, o escogerla de un catálogo, y evitar o minimizar la participación de los profesionales del rubro, creyendo que de esta manera se está obteniendo un ahorro.

La realidad es exactamente la opuesta: despreciar la importancia del proyecto más temprano que tarde lleva a mayores gastos, a viviendas de muy dudosa calidad, por su mala relación con el medio y el entorno (asoleamiento, vistas, relación con los vecinos, vientos predominantes y otros), el mal uso de materiales, mala distribución interior, etc., y finalmente a un disgusto (que se prolongará por largo tiempo) con el resultado obtenido.

El costo de un buen diseño no es un gasto, es una inversión que se recuperará con creces a través de un menor costo de construcción, menores costos operativos, una superior calidad de vida y una mayor satisfacción con la vivienda lograda.

Un equipo profesional con experiencia es además el más indicado para recoger la particular visión que cada propietario tiene de su propia vivienda y plasmarla en el proyecto definitivo en forma coherente.

Otro error muy frecuente respecto a la construcción de viviendas tiene que ver con un prejuicio muy arraigado: que la casa debe ser “de material”, es decir, de construcción sólida.
Esto, por sí solo, no garantiza absolutamente nada, puesto que cualquiera sea el tipo de construcción, una casa debe cumplir exactamente igual con las condiciones mínimas de estabilidad y seguridad; al contrario, aplicado como dogma puede significar más problemas que ventajas. Un claro ejemplo de ello fueron los “departamentos Copeva”, en los cuales el problema principal fue claramente un mal diseño (y no mala construcción), puesto que se utilizó para los cerramientos exteriores muros de bloques de hormigón, los cuales no satisfacen los requerimientos mínimos de aislación térmica y resistencia a la humedad.

De hecho, este error de diseño se ha repetido invariablemente en la mayoría de las viviendas sociales (y en viviendas de mayor calidad también) durante más de 50 años en Chile: el de utilizar para los cierros exteriores ladrillos o bloques de hormigón y para las divisiones interiores tabiquerías livianas.
Los muros de ladrillos o bloques tienen mala aislación térmica y, como consecuencia de ello, mal comportamiento frente a la humedad (principalmente la originada por condensación), es decir, exactamente lo contrario de lo que son las principales exigencias que debe cumplir un muro exterior.
Los muros de tabiquería liviana tienen mala aislación acústica y pésima capacidad termoacumuladora (inercia térmica), es decir, exactamente lo contrario de lo que se le debe exigir a muros divisorios interiores.

En consecuencia, hemos estado construyendo al revés durante décadas. Las consecuencias que esto ha tenido para la calidad de vida de las personas que residen en esas casas son inconmensurables.

En la actualidad contamos con una cantidad casi infinita de materiales que en teoría nos facilitan la tarea de construir. Sin embargo, debemos conocer cabalmente sus características a fin de evitar ciertos riesgos implícitos. Así, p. ej., los productos químicos contenidos en muchos materiales (placas aglomeradas, materiales sintéticos, pinturas, etc.) pueden afectar nuestra salud. Algo similar ocurre con las instalaciones, en especial las eléctricas, que producen radiaciones electromagnéticas de baja intensidad que también pueden afectar la salud en el largo plazo.

La gran disponibilidad de tecnologías, por sí sola, tampoco es garantía de buenos resultados, puesto que se requiere de conocimientos y experiencia para aplicar esas tecnologías. Los conocimientos profundos de física de la construcción (temperatura, humedad, acústica, luminotecnia, etc.), las tecnologías de materiales, los fundamentos climáticos, etc., son esenciales para obtener diseños eficientes.

Las tecnologías por sí solas son reactivas, fueron creadas para “resolver problemas”, no para prevenirlos. Cuando se dispone de medios, todo se puede resolver con tecnología, aunque esto muchas veces significa actuar en contra de la naturaleza, en lugar de hacerlo con y a favor de ella. La idea es otra: es actuar proactivamente, es reducir la necesidad de apoyos tecnológicos al mínimo por medio de un buen diseño bioclimático.

Otro elemento a considerar son las características del terreno en que se emplazará la vivienda, en especial lo que se refiere a los factores geopatológicos, como las radiaciones electromagnéticas terrestres y aquéllas provenientes de vetas de agua, yacimientos minerales y otros, y que pueden afectar severamente la salud de las personas.

La forma de detectar estas irregularidades es a través de la radiestesia, antigua pero muy efectiva ciencia “alternativa” dominada por algunas personas con capacidades especiales.
En “Arquitectura, Construcción y Asesorías SpA” contamos con un equipo profesional de excelente nivel para hacernos cargo de su proyecto de vivienda, desde el primer bosquejo hasta la entrega de la llave, abarcando todas las etapas en forma integral y multidisciplinaria. De esta manera, usted necesita entenderse con un solo interlocutor durante todo el proceso, lo que evita que se diluyan las responsabilidades o se produzcan contiendas de competencia.

Nuestra experiencia abarca todo tipo de viviendas (1ª o 2ª vivienda, tradicional o prefabricada, moderna o rústica, aunque todas con énfasis en buen diseño, eficiencia energética y sustentabilidad).

Contáctenos sin compromiso:
Walter von Bischhoffshausen
Arquitecto UC – Gerente General ARCA SpA